Muchas veces me preguntan “Que aseguradora es la mejor?” y mi respuesta siempre es la misma, todas las aseguradoras son buenas y todas pagan mientras las cosas se hagan como se deben de hacer por lo tanto gran parte de que la experiencia con una aseguradora sea satisfactoria o favorable depende en una gran medida del asesor que se tenga o se elija.
¿Por qué?
Porque el agente es el que conoce todas las condiciones y mecánicas de las pólizas y es el que sabrá y es parte de su trabajo, cómo hacer las cosas en caso de un siniestro.
Creo que un asesor debe tener mucha comunicación con sus clientes para poder “asesorarlos” cuando necesiten algo, ya que en un momento donde se sienten mal, están preocupados o asustados difícilmente se van a acordar de todo lo que el asesor les explicó.
También creo que un asesor debe de estar al pendiente de cosas como reembolsos, programaciones, pago de siniestros, reparaciones etc. para poder revisar la papelería y si hay algún error pedir que se haga la corrección, ver que los trámites se hagan correctamente, que la aseguradora no se tarde más de lo debido, estar al pendiente de la respuesta de misma en caso de que solicite información adicional, etc para que así el evento salga lo mejor posible y sea lo menos pesado y/o desgastante para el cliente.
La función del asesor es precisamente esa, “asesorar” no de sólo “vender” por lo tanto debe de haber un acompañamiento con el cliente a lo largo de toda la vida de sus pólizas, en las dudas que puedan surgir, en las modificaciones que en algún momento puedan necesitarse por cambios de la vida misma y así poderles ofrecer siempre la mejor opción que cumpla con todas sus necesidades.
Y por último y no menos importante, debe de existir una relación de confianza entre asesor-cliente y esa confianza solo se va a dar si se tiene la tranquilidad de sentir ese respaldo y compromiso por parte del asesor hacia el cliente de que en el momento que el cliente tenga algún siniestro el asesor estará ahí para apoyarlo.
Para mí cuando ustedes deciden contratar una póliza conmigo es buscando dormir tranquilos de que están cubiertos y respaldados y yo adquiero con ustedes el compromiso de que sientan esa tranquilidad.
¡Me encanta lo que hago!